miércoles, 23 de mayo de 2012

3 LAS SINFONIAS DE J. BRAHMS

JohannesBrahms.jpgBrahms compuso canciones para voz y piano a lo largo de toda su vida, y es uno de los más importantes representantes de la corriente del Lied alemán. Casi todas ellas son canciones sueltas, no agrupadas en ciclos, con excepciones como el ciclo de La Bella Magelone, o las Canciones gitanas. En sus canciones, Brahms utiliza textos muy variados, que abarcan desde poemas de los grandes clásicos alemanes, como Goethe, hasta poetas contemporáneos como su amigo Klaus Groth. Brahms fue un gran maestro en este género, probablemente en el que expresó sus sentimientos íntimos con más facilidad. Las canciones de Brahms se caracterizan por la riqueza de su armonía, una perfecta unidad entre texto y música, y aunque encontramos una inmensa variedad, predominan las que muestran un carácter nostálgico y otoñal que se ha asociado a este músico. Es difícil encontrar ejemplos que destaquen del conjunto, pero se puede mencionar Del amor eterno, la célebre Canción de cuna, Canción de lluivia, Nostalgia, o El ruiseñor. Son muy representativas del estilo de Brahms las Dos canciones para contralto, viola y piano. También compuso una serie importante de Volkslieder o canciones compuestas sobre melodías populares. Una de sus últimas obras son las Cuatro Canciones Seria sobre textos de la Biblia que van desde Salomón hasta San Pablo, en las cuales encontramos también las características de su estilo tardío. Como se ha comentado, el registro ideal para la interpretación de las canciones de Brahms es el intermedio, especialmente en la voz de contralto, recordando además que Brahms sentía predilección por los registros medios en instrumentos como la viola, la trompa o el clarinete.

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